Entre gustos y colores no hay nada escrito dice la máxima popular, en los restaurantes muchas veces el consumo del los licores especialmente el vino están condicionados por el precio, y si la diferencia no es notable, podemos escoger uno de buena calidad, dentro de los limites de la tolerancia. Para las personas que tienen poca cultura en el consumo de vinos es fácil engañarla, porque si sabe bien y me gusta es suficiente para consumirlo, pero a veces esta alterado para venderlo bien, es el caso reciente de los vinos franceses que descubrieron adulterado, sabia bien y lo vendieron por el original, y era alterado, esto sucede en los restaurantes los alteran y no nos damos cuenta sencillamente por su sabor. Si esto lo hizo el primer productor mundial de vinos, que nos esperamos de un simple restauran, el plagio pude ser completo, por eso tratemos de cultivar esta cultura, para no ser engañados en la hora de la cena.
Lic. Alfredo Enrique Peña Diaz
aepdiaz@cantv.net
Esta informacion fue sacada de la pagina http://ireport.cnn.com/docs/DOC-421125 el dia 10 de mayo.
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